En el paraiso (?) [Anna]

El banco siempre es el blanco perfecto para cualquier atacante, pero tambien tiene que haber una estrategia porque si no la policia es bastante inteligente y llega a atraparte rapidamente. Despues de planear bastante mi proximo asalto tengo que ir al banco a ver en vivo y en directo con que tengo que ver. Me subo en mi moto y despues de recorrer la ciudad llego enfrente del banco. Levanto el casco y miro en direccion al banco. Por lo pronto no hay nada sospechoso. En mi mente ya se esta desarollando todo un plan. Detuve la moto enfrente del banco y miro por alli como si estuviera esperando a alguien.

Ese día estaba de mal humor y es que me tocaba ir al banco a vigilar que estaba todo en orden. Y es que de vez en cuando mi querido jefe me decía que fuese a echarle un vistazo y asegurarme que no había nada sospecho. Odiaba esa tarea, era algo realmente inútil, por lo que estaba malgastando mi tiempo con esa tontería. Aún así fui, después de todo era una orden. Cogí mi bolso con las cosas necesaria y me guardé la pistola en la parte de atrás de mi pantalón, por suerte mi camiseta algo ancha la disimulaba.
Fui al aparcamiento de la comisaría y rescaté mi adorada moto. Me puse mi casco rojo y me dirigí al maldito banco. El viaje no fue demasiado largo, me gustaba ir en moto por eso los trayectos en ella me resultaba muy llevaderos, a pesar de saber que estaba perdiendo el tiempo yendo a ese lugar.

Llegué al banco dejando la moto donde pude. Observé todo a mi alrededor. Todo parecía normal, suspiré con resignación, eso era una pérdida de tiempo.
Fue entonces cuando vi a un chico que conocía bastante bien, sonreí de lado y me acerqué, le di un golpe leve en la cabeza - Qué raro tú por aquí - dije mirándolo con algo de diversión. Ya que estaba perdiendo tiempo de trabajo mejor hacerlo hablando y entretenerme un rato que vigilando a gente que no iba a hacer nada.

Mientras estaba sentado en mi moto mirando el banco y alrededores siento que algo o alguien toca levemente mi cabeza en señal de hacer notar su presencia. Giro para ver de quien se trata y observo una cara conocida. ¿De donde me sonaba esa cara? Ahora recuerdo que se trataba de una antigua compañera del instituto. ¿Anna? Pero ¿cuando volvió a la ciudad? No sabía nada de ella.

- ¿Anna? Pero ¿cuando fue que llegaste en la ciudad? No sabía nada de ti desde hace años -

Le dije riendo levemente mientras dejo el casco en la moto. ¿Que estará haciendo por aqui? Vino tambien en la moto porque la ví mas alla.

- ¿Que haces por aqui? -

Le sonreí de lado ante su pregunta, lo cierto era que hacía mucho que no nos veíamos, vivíamos en la misma ciudad aunque en una ciudad inmensa así que tal vez no era tan raro que no nos hubiésemos visto - Lo cierto es que solo me fui un año a estudiar a Europa, ya llevo unos cuantos años en la ciudad, me sorprende no haberte visto antes - dije mientras me apartaba el pelo del rostro.

Observé lo que pasaba a mi alrededor, solo faltaba que sucediese algo y yo estuviese hablando tan felizmente - ¿Y qué es de tu vida? - le pregunté con algo de curiosidad, no sabía que había hecho en los últimos años y me imaginaba que su vida habría cambiado bastante.
Rodé los ojos ante su pregunta - Estoy trabajando aunque lo que estoy haciendo es solo una pérdida de tiempo - dije con irritación mientras observaba lo que sucedía a mi alrededor. Luego lo miré a él - ¿Y tú que haces en la puerta de un banco? - le pregunté.

Dijo que había estado fuera solamente un año y que el resto del tiempo estaba en el pais. La miro con una sonrisa y me cruzo de brazos aun estando encima de mi moto.
- Ah, vaya, vivimos en una ciudad grande y nos fue imposible encontrarnos durante años -
Rio levemente. Dijo que estaba trabajando, pero que en realidad era una pérdida de tiempo. No sabía en que estaba trabajando. Me preguntó que fue de mi vida y en que estaba trabajando. Me quedé un rato pensando que iba a decirle, pero tampoco mucho tiempo para que no sospechase.
- Pues trabajo en un bar de noche y ahorita estaba esperando a alguien, pero parece que no va a llegar -
Me hago que miro el reloj para que no sospeche nada.

Asentí por lo que dijo, nos habíamos reencontrado después de años por pura casualidad, después de todo ir al banco no iba a ser una pérdida de tiempo total.
Me alegraba de volver a ver a Matt pero aún así seguí algo molesta con mi jefe, miré de reojo lo que sucedía en nuestro entorno, siempre alerta, siempre observando, así era yo.

Ladeé la cabeza al ver que tardaba en responder, tal vez mi pregunta le había incomodado por algún motivo pero entonces respondió y yo le sonreí - Oh pues a ver si me paso un día y me invitas a lago - dije guiñándole un ojo - Al parecer los dos hemos venido para nada - comenté ante lo de que estaba esperando a una persona que no iba a llegar.

Nos habíamos encontrar despues de hace mucho tiempo y eso de casualidad. Me alegro de volver a verla, pero justamente ahora cuando estaba en una mision? Bueno, no estaba en una mision solamente tengo que ver las coordinadas y todo para el asalto. Me había invitado a tomar algo. Al parecer los dos hemos venido para nada.
- Pues si, ya que al parecer hemos venido para nada ¿quieres que vayamos a tomar algo? Tu dices donde -
Sonrio en mi manera tipica jugando con mi mano en la moto.

Me quedé pensativa un momento, lo cierto era que ese era mi trabajo para acabar el día, después de vigilar el banco había acabado con mi servicio, así que ya era libre. Me sonreí levemente - Pues podríamos ir a tomar un café - comenté mientras pensaba en ir a algún lugar, no se me ocurría nada en ese momento, así que me encogí de hombros - Lo cierto es que me da igual, así que te dejo elegir a ti a ver donde me llevas - dije sonriendo.

Estaba contenta de volver a ver a mi viejo amigo, lo había conocido en mi época más conflictiva pero sabía que podía confiar en él. No había sabido nada de Matt en años y ahora de repente me reencontraba con él, así que no estaba dispuesta a desperdiciar la ocasión de hablar con un viejo amigo, alguien que no tenía nada que ver con la policía ni las mafias.

Me había invitado a tomar un café, pero la verdad era yo quien hacía las invitaciones. Iba a aceptar a salir con ella, pero tambien iriamos al cine asi por lo menos la invito yo tambien a algo.
- Bueno, pues entonces vamos a tomar un cafe y despues vamos al cine para asi pasar todo el dia juntos. Espero no se moleste tu novio -
Le dije riendo levemente. No me importaba en lo mas minimo, igual y yo no tenía novia, pero lo dije por decir.

Di una ojeada más a mi alrededor, por si se me escapaba algo, volvía a mirar a Matt y le sonreí ante su invitación, lo cierto era que me apetecía, además hacía mucho que no salía. Reí levemente por su comentario - Seguro que se pondrá furioso - dije y le sonreí de lado - Bueno pues primero café y después cine ¿Dónde tomamos ese café? - le pregunté mientras jugaba con un mechón de mi pelo. Por una vez en mucho tiempo estaba dispuesta a divertirme un poco, después de todo había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hice, y aún más con un chico.

Me gustaba cuando jugaba con sus cabellos. La miro picaramente y le entrego otro casco para que se subiera en mi moto. Había aceptado el cafe y despues el cine.
- Entonces me parece bien. Vamos primero umm no se, al barrio de los stracci (?) tienen buena cafeteria alli -
Le digo tambien para estar al pendiente de lo que hablan los enemigos.
- Espero que no te moleste viajar en moto -
La dejo subirse.

Sonreí de lado mientras cogía el casco, luego miré mi moto de reojo - ¿Por qué mejor no vamos cada uno en nuestra moto? - le pregunté mientras observaba mi moto. Lo cierto era que no me gustaba ir detrás de las motos, dejando que otra persona tuviera ese control. Me tensé un poco cuando mencionó ese barrio pero aún así sonreí y asentí - Me parece perfecto - le dije mientras le devolvía el casco - Conduce tú primero y yo te sigo - añadí mientras me dirigía a mi moto, me giré y le sonreí con picardía - Espero que no conduzcas como un abuelito - bromeé, después de eso seguí mi camino hacia mi moto.

Escucho lo que dice y es mejor que cada uno vaya en su moto.
- Pues si, es mejor que cada uno vaya en su moto -
Cuando dice eso de abuelito rio levemente.
- Vaya, que poco me conoces, eh -
Me acomodo en la moto, arranco y me voy acelerando rumbo al bar de los stracci dejando que me siguiera. Dejo que el viento revolotee mi cabello.